lunes, 25 de abril de 2011

Hierro 3

Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad


Nos encontramos frente a una película excelente en la que sobran los diálogos porque, ¿quién ha dicho que los protagonistas de una película tengan que hablar?. Kim Ki-duk nos muestra que cuando las imágenes tienen suficiente potencia y suficiente carga simbólica las palabras se vuelven complementos de los que es fácil prescindir.

Se trata de una obra de arte más que de una película. Los planos y las composiciones que encontramos son bellísimos y muy poéticos. No pretende contarnos una historia, sino más bien transmitirnos una serie de sensaciones, ideas, conceptos e incluso críticas. Porque son muchas las cosas que se critican en el film: el maltrato, los sobornos a los funcionarios públicos, la propiedad privada, entre otras.

El protagonista se mete en casas vacías, lava su ropa, come su comida, riega sus plantas, utiliza su cama, repara lo que no funciona y se va. Hasta que una de esas casas no está vacía. Hay en ella una mujer, triste, maltratada, que lo vigila, que lo observa sin sentirse intimidada por esa presencia ajena. Y cuando su marido vuelve y se dispone a maltratarla por enésima vez, ella no duda en fugarse con el misterioso inquilino sin mediar una palabra. Y así vuelve a empezar el ciclo de meterse en otras casas, esta vez en compañía.

Y la película transcurre y nos muestra como estos dos personajes que viven encerrados en si mismos se abren para compartir con el otro su soledad, que parece ser el único sentimiento con el que se sienten a gusto.

El “Hierro 3” es el palo menos usado de golf. Es ese palo que casi siempre se queda dentro de la bolsa, que nadie usa, al que nadie hace caso. Hierro 3 son los protagonistas de la película. Él, una persona que vive al margen de la sociedad, que vive en casas que no son de su propiedad, que aprende a volverse invisible para mostrarse solo a quien desea, ella, que vive encerrada en un matrimonio que la maltrata, que la hace invisible.

Finalmente, solo añadir que la imagen final es una de las más bellas nunca vistas en el cine y hace del final de la película uno de los más bonitos jamás vistos.